Creo en el gran poder que tienen las palabras para transformar.
Como dijo Dumbledore a Harry Potter, "Las palabras son nuestra principal fuente inagotable de magia, capaz tanto de infligir daño y como de remediarlo." Todos somos el producto de las palabras que nos repitieron cuando éramos niños y que continuamos a repetirnos. Algunos de nosotros escuchamos palabras que nos hipnotizaron y forjaron la creencia de que no valemos nada o de que no somos importantes. Pero si estas palabras crearon esa creencia... tambien podemos utilizar las palabras para crear lo opuesto. Utiliza la magia de las palabras para transformar tu vida y recuperar tu autoestima, tu salud, tu éxito... Pon tu atención en las palabras que pronuncias cada día y siéntelas. A veces es genial gritarlas: "¡Soy Genial! - ¡Me Quiero! "Yo, sí que puedo!" "Soy Fantástica/o" "Me Amo!"...
Como ya sabemos, cuando nos aferramos a una idea esta se aleja cada vez más y más. Ya hemos leído que cuando buscamos una palabra que hemos olvidado, como más intentemos encontrarla menos la encontramos. Esto es para mi una de las claves más importantes y más difíciles de la ley de la atracción. El desapego al resultado. Estoy viendo cada día que como menos piense en el dinero y como más me centre en hacer lo que realmente me gusta, o sea en preparar y hacer lo mejor posible mis clases de francés o en estudiar una carta astral con todo el cariño del mundo, por ejemplo, más clientes tengo y por ello más dinero. El dinero es la consecuencia de hacer y centrarme en lo que me gusta. Tras haber leído muchos libros y artículos sobre la ley de la Atracción, y haber cometido, yo misma, creo, el error de centrarme en afirmaciones y en pensamientos sobre el dinero durante un tiempo, actualmente pienso que el dinero es tan solo el resultado de hacer lo que quieres, de aportar a los demás algo ...
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