Después de leer el libro "Las siete leyes de la Felicidad" de Horacio m. Valsecia he incluído este vídeo en youtube con algunas de sus frases.
En una entrevista que se le efectuó en los años 90 sobre la abundancia dice lo siguiente:
¿ Qué le diría a una persona que no puede cumplir con sus objetivos?
Le diría si está haciendo bien los ejercicios. Con esto quiero decir, si yo tuviera que cocinar algo, tengo todos los ingredientes y los pongo al horno. Si el horno estuviera frío, no se cocina. Eso quiere decir que la persona ha hecho todos los pasos necesarios pero le está faltando el ingrediente principal que es el combustible, la energía. Las personas que no logran sus objetivos es porque tienen su espíritu atrapado en una situación. Por ejemplo, puedo estar invirtiendo mucho mi energía personal en un rencor con alguien. Entonces, parte de mi energía que tiene que cocinar lo que estoy pidiendo está puesta en el pasado. También puedo estar pensando en cómo voy a pagar mis cuentas en el futuro y entonces tampoco puedo cocinar lo que quiero en el presente. Lo que habría que revisar es de qué manera estamos distribuyendo nuestra energía. Hay que empezar a traer el espíritu al presente y ahí es cuando se materializan nuestros deseos. Se produce la sanación. Tenemos que tener además un deseo fuerte para generar energía. Si yo digo de la boca para afuera: "quiero tener más dinero", ahí no pasa nada. Tengo que desearlo, quererlo, verme teniéndolo. En general se confunde deseo con ansiedad y hay una gran diferencia. Ansiedad significa que quiero ver el resultado hoy mismo. Es querer acelerar el proceso porque en el fondo significa miedo. Deseo en cambio, quiere decir que aquello que estoy pidiendo voy a empezar a disfrutarlo a hoy, como si ya fuera una realidad.
¿Por qué estos conceptos son a veces difíciles de aplicar?
Porque no estamos solos. Si pudiéramos estar solos con nuestros pensamientos sería mucho más fácil. Vivimos en un medio en donde estamos bombardeados de información, gente que no es muy positiva alrededor nuestro. Entonces, en el proceso de prosperar, también debemos seleccionar a la gente que tenemos cerca; así como también a quién debemos escuchar y a quien no.
Estas palabras son para cualquier ámbito de nuestra vida.
¿ Qué le diría a una persona que no puede cumplir con sus objetivos?
Le diría si está haciendo bien los ejercicios. Con esto quiero decir, si yo tuviera que cocinar algo, tengo todos los ingredientes y los pongo al horno. Si el horno estuviera frío, no se cocina. Eso quiere decir que la persona ha hecho todos los pasos necesarios pero le está faltando el ingrediente principal que es el combustible, la energía. Las personas que no logran sus objetivos es porque tienen su espíritu atrapado en una situación. Por ejemplo, puedo estar invirtiendo mucho mi energía personal en un rencor con alguien. Entonces, parte de mi energía que tiene que cocinar lo que estoy pidiendo está puesta en el pasado. También puedo estar pensando en cómo voy a pagar mis cuentas en el futuro y entonces tampoco puedo cocinar lo que quiero en el presente. Lo que habría que revisar es de qué manera estamos distribuyendo nuestra energía. Hay que empezar a traer el espíritu al presente y ahí es cuando se materializan nuestros deseos. Se produce la sanación. Tenemos que tener además un deseo fuerte para generar energía. Si yo digo de la boca para afuera: "quiero tener más dinero", ahí no pasa nada. Tengo que desearlo, quererlo, verme teniéndolo. En general se confunde deseo con ansiedad y hay una gran diferencia. Ansiedad significa que quiero ver el resultado hoy mismo. Es querer acelerar el proceso porque en el fondo significa miedo. Deseo en cambio, quiere decir que aquello que estoy pidiendo voy a empezar a disfrutarlo a hoy, como si ya fuera una realidad.
¿Por qué estos conceptos son a veces difíciles de aplicar?
Porque no estamos solos. Si pudiéramos estar solos con nuestros pensamientos sería mucho más fácil. Vivimos en un medio en donde estamos bombardeados de información, gente que no es muy positiva alrededor nuestro. Entonces, en el proceso de prosperar, también debemos seleccionar a la gente que tenemos cerca; así como también a quién debemos escuchar y a quien no.
Estas palabras son para cualquier ámbito de nuestra vida.
Comentarios
Publicar un comentario