Das solamente un poco cuando das tus posesiones. Es cuando te das a ti mismo que das verdaderamente. ¿Qué son acaso las posesiones sino cosas que guardas por miedo a que las vayas a necesitar mañana?... ¿Qué es el miedo a la necesidad sino miedo en sí mismo? ¿No es acaso el pavor a la sed estando tu pozo lleno la sed que es insaciable? Hay quienes dan poco de lo mucho que tienen y lo dan para obtener reconocimiento pero su oculto deseo hace que el regalo no sea sano. Y hay quienes tienen poco y lo dan todo. Estos son los que creen en la vida y en la recompensa de la vida y su cofre nunca está vacío... Está bien dar cuando te piden, pero es mejor dar sin que te pidan, a través de la comprensión... Verdaderamente es la vida lo que da a la vida- mientras que tú que te tienes por dador, no eres nada más que un testigo...y todos son receptores... - Khalil Gibran
Como ya sabemos, cuando nos aferramos a una idea esta se aleja cada vez más y más. Ya hemos leído que cuando buscamos una palabra que hemos olvidado, como más intentemos encontrarla menos la encontramos. Esto es para mi una de las claves más importantes y más difíciles de la ley de la atracción. El desapego al resultado. Estoy viendo cada día que como menos piense en el dinero y como más me centre en hacer lo que realmente me gusta, o sea en preparar y hacer lo mejor posible mis clases de francés o en estudiar una carta astral con todo el cariño del mundo, por ejemplo, más clientes tengo y por ello más dinero. El dinero es la consecuencia de hacer y centrarme en lo que me gusta. Tras haber leído muchos libros y artículos sobre la ley de la Atracción, y haber cometido, yo misma, creo, el error de centrarme en afirmaciones y en pensamientos sobre el dinero durante un tiempo, actualmente pienso que el dinero es tan solo el resultado de hacer lo que quieres, de aportar a los demás algo ...
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