Nuestra mente funciona con la actividad paralela de nuestro consciente y de nuestro subconsciente.
Con el consciente podemos empezar a andar si lo deseamos o a cantar, pero no podemos parar nuestro corazón ni podemos crear una sinfonía como Mozart. Esto es la acción del subconsciente.
CH.F Haanel nos dice lo siguiente:
"Es necesario comprender con claridad sus respectivas funciones tanto en el plano mental, como los otros principios básicos. Percibiendo y funcionando con los cinco sentidos físicos, la mente consciente se ocupa de las impresiones y objetos externos de la vida. Tiene la facultad del discernimiento-inductiva, deductiva, analítica y analógica- y este poder puede ser desarrollado al máximo nivel. Es la sede de la voluntad y de todas las energías que de allí fluyen. No solo puede impresionar otras mentes, también puede dirigir la mente subconsciente. De esta forma la mente consciente se vuelve soberano responsable y guardián de la mente subconsciente. Es esta alta función la que puede invertir totalmente la condiciones de tu vida...
La mente subconsciente deduce justa y exactamente las premisas enviadas desde fuentes externas. Cuando la premisa es real, la mente subconsciente logra una conclusión perfecta, pero si hay un eror en la premisa o sugerencia, toda la estructura falla. La mente subconsciente no entra en el proceso de proveer. Confía en la mente consciente que la protege de falsas impresiones.
Recibiendo toda sugerencia como verdadera, la mente subconsciente procede inmediatamente a actuar sobre esta con total dominio de su campo de trabajo. La mente consciente puede sugerir verdad o error. Si es lo último, el costo es poner en peligro todo el conjunto del ser."
Por esto es tan necesario utilizar nuestro consciente no tan solo para cambiar las informaciones negativas que ya se han instalado en el subconsciente, sino también para evitar que entren y se instalen ideas de miedo, odio, carencia y dolor. Debemos estar siempre atentos y no bajar nunca la guardia.
Con el consciente podemos empezar a andar si lo deseamos o a cantar, pero no podemos parar nuestro corazón ni podemos crear una sinfonía como Mozart. Esto es la acción del subconsciente.
CH.F Haanel nos dice lo siguiente:
"Es necesario comprender con claridad sus respectivas funciones tanto en el plano mental, como los otros principios básicos. Percibiendo y funcionando con los cinco sentidos físicos, la mente consciente se ocupa de las impresiones y objetos externos de la vida. Tiene la facultad del discernimiento-inductiva, deductiva, analítica y analógica- y este poder puede ser desarrollado al máximo nivel. Es la sede de la voluntad y de todas las energías que de allí fluyen. No solo puede impresionar otras mentes, también puede dirigir la mente subconsciente. De esta forma la mente consciente se vuelve soberano responsable y guardián de la mente subconsciente. Es esta alta función la que puede invertir totalmente la condiciones de tu vida...
La mente subconsciente deduce justa y exactamente las premisas enviadas desde fuentes externas. Cuando la premisa es real, la mente subconsciente logra una conclusión perfecta, pero si hay un eror en la premisa o sugerencia, toda la estructura falla. La mente subconsciente no entra en el proceso de proveer. Confía en la mente consciente que la protege de falsas impresiones.
Recibiendo toda sugerencia como verdadera, la mente subconsciente procede inmediatamente a actuar sobre esta con total dominio de su campo de trabajo. La mente consciente puede sugerir verdad o error. Si es lo último, el costo es poner en peligro todo el conjunto del ser."
Por esto es tan necesario utilizar nuestro consciente no tan solo para cambiar las informaciones negativas que ya se han instalado en el subconsciente, sino también para evitar que entren y se instalen ideas de miedo, odio, carencia y dolor. Debemos estar siempre atentos y no bajar nunca la guardia.
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