“El dinero no es el problema. El dinero en sí mismo no es malo o bueno. El dinero en sí mismo no tiene o deja de tener poder. Es en nuestra interpretación de lo que es el dinero, en nuestra interacción con él, donde está el verdadero problema y donde encontramos la verdadera oportunidad para el auto-conocimiento y la transformación personal.” “Cuando entramos en los dominios del dinero, suele haber una desconexión con nuestro yo emotivo. Es como si fuésemos transportados súbitamente a un campo de juego diferente, donde todas las reglas han cambiado. Bajo el control del dinero, esas maravillosas cualidades del alma parecen estar menos disponibles. Nos volvemos más pequeños. Trepamos o corremos para “obtener lo que es nuestro”. A menudo nos volvemos egoístas, codiciosos, temerosos o controladores, o a veces, estamos confundidos, conflictuados o sentimos culpa. Nos vemos a nosotros mismos como ganadores o perdedores, poderosos o desvalidos y dejamos que esas etiquetas nos...