Las palabras que usamos para hablar con otros sobre nuestros proyectos y las que ocupan nuestros pensamientos , esas charlas que tenemos en nuestra cabeza a lo largo del día, pueden determinar nuestro éxito o nuestro fracaso. Las palabras que utilizamos definen nuestras creencias, el grado de confianza que tenemos en nosotros mismos y nuestras posibilidades de éxito. Las palabras también reflejan lo que pensamos sobre el mundo que nos rodea y sobre lo que creemos que somos capaces de hacer o de recibir. Nuestras palabras, el vocabulario que utilizamos a diario son como "profecías" que pueden cambiar el curso de nuestra existencia, ya sea en positivo o en negativo. Voy a poner un ejemplo: Cuando tengas una meta bien definida, no digas "VOY A INTENTAR, A PROBAR esto o aquello... o ES MUY DIFICIL.. o NO SE SI LO LOGRARÉ... estas palabras indican que no confías en ti, que no confías en lograr la meta y ya sabes lo que pasará entonces.. pues que no vas a lograr tu meta...